"De cuando en cuando, como un suave rayo de sol en la umbría, penetraba en el alma de aquellos hombres
entontecidos y bestiales, de aquellas mujeres agriadas por la vida áspera y sin consuelo ni ilusión,
un sentimiento romántico, de desinterés, de ternura, que les hacía vivir humanamente; y cuando pasaba la racha
de sentimentalismo, volvían otra vez a su inercia moral, resignada y pasiva."
de sentimentalismo, volvían otra vez a su inercia moral, resignada y pasiva."
No hay comentarios:
Publicar un comentario